domingo, 25 de octubre de 2015

CAPITULO 9

QUE ES EL MORTERO

El mortero es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y agua, y posibles aditivos que sirven para pegar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc. Además, se usa para rellenar los espacios que quedan entre los bloques y para el revestimiento de paredes.


HISTORIA DEL MORTERO

La perfección del mortero o cemento de los antiguos ha pasado a proverbio. Los egipcios no lo empleaban en la construcción de los grandes edificios de piedra. Sin embargo, como observó Jacques-Joseph Champollion, entre los bloques calizos del revestimiento de la Gran Pirámide se utilizó una especie de mortero, posiblemente para facilitar su deslizamiento y óptimo ajuste al colocarlos.
Existen muchos ejemplos que acreditan el uso que hacían de ellos los antiguos, del yeso, la cal, los betunes, etc. Los griegos y los etruscos conocían asimismo su uso. Se habla de un depósito para agua en Esparta construido con guijarros y argamasa, y las grutas sepulcrales de Tarquinio están embarradas de un estuco pintado. La necesidad habría hecho adaptar el uso del mortero y de los cementos a todos los pueblos.

APLICACIÓN DEL MORTERO

La colocación del producto puede realizarse, tanto en interior como en exterior, mediante dos técnicas denominadas a buena vista y maestreado

A buena vista

Esta forma de colocación se caracteriza por ser el criterio del aplicador el que establece la planeidad del producto aplicado en función del estado del paramento.

Maestreado

Las maestras son bandas de mortero de pequeña anchura, ejecutadas de modo que sus caras se hallan contenidas en un mismo plano, vertical u horizontal.

Sirven de referencia para el relleno final y determinan la planeidad del revestimiento.

Igualmente, existen 2 formas de aplicación, manual y mecánica (denominada normalmente proyectado):


Manual

El mortero fresco se extiende de manera manual con la ayuda de una llana para posteriormente ser regularizado.

Mecánica

Los morteros son amasados mecánicamente y aplicados mediante una máquina de proyectar, para ser posteriormente regularizados de forma manual.

Colocación de guardavivos

Previamente a la aplicación del mortero es recomendable la disposición de los guardavivos.

Son elementos que se colocan en las esquinas salientes que forman los paramentos verticales, y protegen las aristas de los revestimientos de mortero contra golpes, roces u otras acciones similares.
Pueden ser de chapa de acero galvanizada de espesor 0,6 mm, cuya sección está formada por un cuerpo central, que forma el vivo de chapa lisa y dos bandas laterales de la misma chapa, perforada o desplegada 30 mm a uno y otro lado para permitir su unión al soporte.
Los guardavivos pueden ser también de plástico, y suelen utilizarse con una longitud de 2 m aproximadamente, siendo esa altura la de la zona más expuesta.
Es recomendable que el ángulo de las alas de los guardavivos no exceda de 90º.
 Preparación de juntas

Cabe diferenciar dos tipos de juntas:

Juntas estructurales

En este caso, el revestimiento debe interrumpirse obligatoriamente al nivel de las juntas estructurales para que no le sean transmitidas las tensiones que allí se generan; de lo contrario podrían aparecer fisuras, grietas e incluso desprendimientos.

Juntas de trabajo

Además de respetar las juntas estructurales, deberán establecerse juntas de trabajo para facilitar la aplicación y eliminar empalmes. La separación máxima recomendada entre juntas de trabajo es la siguiente:
- Distancia vertical entre juntas horizontales: 2,5 m.
- Distancia horizontal entre juntas verticales: 7 m.
No obstante, en casos especiales y adoptando las precauciones debidas, podrán realizarse paños de mayor superficie.
La ejecución de despieces y juntas se efectúa antes de la aplicación del revestimiento, mediante la colocación de junquillos de plástico o aluminio en el lugar requerido; una vez fraguado, se levanta el junquillo.
En el caso de utilizar perfiles de aluminio para marcar los despieces, estos perfiles deberán estar lacados o protegidos convenientemente.

El marcado de estas juntas puede realizarse de dos formas:

1) Antes de la colocación del revestimiento se extiende el material en una banda de 4-6 cm de ancho y 10-16 mm de espesor, sobre la que se asienta el junquillo. Una vez terminado el revestimiento, se retira el junquillo, quedando marcada la junta, que tendrá un espesor mínimo de 8-10 mm.
2) Se clava el junquillo directamente sobre el soporte. Una vez finalizado el revestimiento, se levanta el junquillo y se procede a rellenar la entrecalle abierta con la pasta en un espesor de 8-10 mm.
Colocación de malla

Deben colocarse mallas en zonas tales como uniones entre distintos materiales, forjados, pilares, cajas de persianas, y en puntos donde se concentran tensiones, como en los ángulos de los marcos de puertas y ventanas, etc.; principalmente para evitar fisuras. La malla debe cubrir cada lado de la unión unos 20 cm como mínimo, y en los ángulos mencionados la malla se coloca en diagonal en trozos de 20 x 40 cm.
La malla se colocará centrada en el espesor del revestimiento, ni demasiado próxima al soporte ni demasiado superficial, en este último caso porque podría quedar al descubierto durante la ejecución del acabado raspado.

Amasado de mortero

Deben seguirse las instrucciones del fabricante del mortero.
Siempre deberá utilizarse el mortero dentro del tiempo de utilización. Conviene tener en cuenta que, incluso dentro de ese tiempo, efectuar amasados frecuentes del mortero e incorporar agua al mismo se traduce en mermas considerables de sus resistencias mecánicas.
Una vez transcurrido el tiempo de uso, deberá desecharse el mortero sobrante.
Aplicación de las capas

El espesor óptimo de raseo debe estar entre 10 y 20 mm, en ningún caso será inferior a 10 mm. Para espesores superiores, el trabajo debe realizarse en dos veces, colocando una malla resistente a los álcalis en el centro del espesor del raseo, pero nunca superando los 40 mm totales de espesor.
Cuando el mortero se aplica de modo manual, el producto se extiende con llana.

Es recomendable inicialmente dar una mano fina bien apretada sobre el paramento a revestir, y una segunda mano que complete la carga. Al obrar de esta manera, se asegura la correcta unión entre el mortero aplicado y el paramento.

Cuando se aplica de forma mecánica, el mortero se proyecta contra los paramentos y techos mediante la boquilla de una manguera, por la que se lanza la pasta de mortero desde la máquina de proyección. El prolongado tiempo de empleo de los morteros de proyección permite su aplicación en paños mayores.

En ambos casos, una vez extendido el mortero, se procede a regularizar y alisar la superficie mediante una regla hasta completar la planeidad.

Acabado

El acabado final puede variar en función de criterios estéticos, pudiendo ser liso, rústico, tirolesa, raspado.

PROPIEDADES DEL MORTERO

   Quedarse pegado a la paleta (una mezcla unida) y esparcirse con facilidad.
  Trabajabilidad que permita el tiempo suficiente para colocar correctamente los ladrillos o bloques de construcción y ajustarlos en su línea y nivel.

        Adherirse a la cara del ladrillo o bloque.

   Endurecerse lo suficientemente rápido como para que pueda trabajarse a un ritmo razonable, sin que salga una cantidad excesiva de mortero de la junta por la presión.

   Tener una fuerza compresiva similar a la de los ladrillos o los bloques, pero no ser más fuerte de lo necesario, para así ofrecer una fuerza adecuada que cumpla con los requisitos estructurales y de durabilidad.

  Tener una fuerza tensil adecuada para dar soporte a las cargas de flexión y de corte.

  Resistir la penetración del agua y del hielo en posiciones externas.
   No estropear la apariencia de los ladrillos o bloques empleados.

MORTERO DE YESO

Se denomina Mortero de Yeso a aquel elaborado a base de Yeso, Arena y Agua. Es menos resistente que otros morteros pero endurece rápidamente. Normalmente no se utiliza para levantar tabiques de división interior; se emplea con mayor frecuencia para fijar elementos de obra.
Nunca debe aplicarse en labores de enfoscado o revoco sobre paramentos en los que se presuma la existencia de humedades (cuartos de baño, aseos, sector de fregadero en las cocinas, etc.), ya que el yeso tiene una gran capacidad de absorción, por lo que puede almacenar una gran cantidad de agua.


MORTERO DE CAL

Los morteros de cal son aquellos morteros que están fabricados con cal, cemento, arena y agua.
La cal empleada puede ser aérea o hidráulica, con la diferencia de fraguar en contacto con el aire (aérea) o en agua (hidráulica).




CAL AEREA

Es muy importante distinguir la cal aérea de la cal hidráulica, ya que esta última contiene muchos silicatos y tiene un comportamiento diferente, sobre todo como material de construcción.

La cal aérea tiene propiedades muy adecuadas ya que sus morteros tienen la particularidad de ser permeables al vapor de agua (aunque no a la lluvia) que dejan transpirar las paredes, lo que confiere a los paramentos cualidades higroscópicas para regular la humedad de los ambientes.
Una vez que la cal se utiliza, empieza a cristalizar y a carbonatarse, desde la superficie hacia dentro, conservando un núcleo húmedo que es el que le confiere sus propiedades y elasticidad, gracias a la cual tiene un comportamiento mecánico mejor que un cemento portland, tanto para revocos exteriores como interiores, así como para morteros y otros usos.
Al cabo de cientos de años, la cal apagada, después de carbonatarse completamente, retorna a su estado original en la cantera, que es el de roca caliza.

La cal recién apagada no se adhiere químicamente a las superficies, sino mecánicamente. Esto hace necesario picar las superficies lisas para una correcta adherencia de las capas de enfoscados y revocos.

CAL HIDRAULICA

Dentro de las cales hidráulicas existen las cales hidráulicas naturales, son naturales ya que no tienen ningún tipo de aditivo, como los cementos y poseen mucha más resistencia que una cal aérea, las cales aéreas para poder usarse en construcción deberá estar siempre mezclada con algún tipo de aditivo llamados puzolánicos (cemento, escoria, etc.) para obtener resistencia; se pueden utilizar en rehabilitación de edificios antiguos como en Bioconstrucción ya que no contiene ningún tipo de Sulfato, Aluminatos, Sales, etc… y que pueden dañar tanto el edificio a rehabilitar o a construir.
La resistencia de este tipo de cales viene dada por adición de elementos puzolánicos durante el proceso del fraguado. Mientras que en las cales hidráulicas no naturales se consigue su resistencia, por la combinación de sílice, que se da durante el proceso de cocción de la cal.

MORTERO MIXTO



Cal y yeso

El empleo de revestimientos confeccionados mediante morteros de yeso y morteros mixtos de cal y yeso en las técnicas tradicionales para revestir es abundante. Encontramos revocos de yeso tendido a la madrileña, a la catalana y esgrafiados, así como proyectados a la tirolesa o a la rasqueta. Los morteros mixtos de cal y yeso se emplean, además de para los acabados descritos anteriormente, para los revocos rústicos de acabado pétreo o a la martillina (Barahona, 2000). Estas técnicas se detallan más ampliamente en el artículo sobre variantes en los acabados.
Por otro lado, para la fabricación de molduras y renovación de revestimientos suele emplearse el yeso con adición de cal aérea. Ésta mejora la adherencia y trabajabilidad de un mortero de yeso, y se permite la utilización de pigmentos inorgánicos. Debe tenerse en cuenta que estos morteros son solubles en agua, por lo que en algunos casos se emplean aditivos retardadores de fraguado y/o retenedores de agua (Gárate, 1994).

Cal y cemento

Para la realización de revestimientos de morteros mixtos debe tenerse en cuenta la compatibilidad de materiales y, como se ha comentado anteriormente, la resistencia mecánica del mortero no debe ser superior a la del soporte. Dicho soporte debe someterse también a una preparación previa para garantizar la adherencia. Se procederá análogamente a los morteros puros de cal, teniéndose en cuenta que si el espesor del revestimiento supera los 15mm dicho revestimiento deberá realizarse en varias capas. También deberá mantenerse la capa revestida húmeda hasta el fraguado del cemento.

MORTERO DE CEMENTO

El mortero de cemento es un material de construcción obtenido al mezclar arena y agua con cemento, que actúa como conglomerante.
El mortero de cemento se desarrolló a mediados del siglo XIX.
Los morteros pobres o ásperos son aquellos que tienen poca cantidad de cemento y, por consiguiente, poseen menos adherencia y resultan más difíciles de trabajar. Por otro lado, los morteros que tienen gran cantidad de cemento se retraen y muestran fisuras, además de tener mayor coste. Estos factores hacen necesario buscar una dosificación adecuada.
El hormigón es un mortero de cemento especial al que se añade además de los componentes ya citados grava o piedras.
La falta de trabajabilidad de los morteros puede corregirse añadiendo aditivos plastificantes. También pueden mejorarse con la adición de otro tipo de conglomerantes, como la cal, o modificando la dosificación del mortero.



MORTERO REFRACTARIO

Sika ha desarrollado el mortero refractario Sika Rep 115 de fraguado rápido para colocación de ladrillos refractarios, así como construcción y reparación de elementos sometidos a la acción del fuego.


Un mortero refractario es aquel capaz de resistir la acción del fuego sin alterarse. Normalmente están elaborados con cementos aluminosos, lo que les otorga una serie características adicionales, como el fraguado rápido, la resistencia a cloruros y sulfatos y la resistencia en ambientes ácidos.



El mortero se aplica en la construcción y reparación de elementos sometidos al calor de las llamas como son barbacoas, chimeneas, hornos, etc. Está diseñado tanto como mortero de raseo como para montar y rejuntar cerámica refractaria, bloques de hormigón o terracota que van a estar sometidos a altas temperaturas



También se utiliza en enlucidos en ambientes de altas temperaturas (1200 °C).



Entre sus características técnicas destacan: 



• Alta resistencia térmica. Resiste hasta 750 °C.



• Rápida adquisición de resistencias.



• Resistente a los sulfatos y cloruros.



• Resistente a los ácidos, pH >4.



• Espesor de aplicación máx. 2 cm por capa.





Mortero para Albañilería

Mortero para albañilería se compone de uno o más materiales aglomerantes (cal, cemento, yeso) arena limpia para albañilería, y la suficiente agua para producir una mezcla plástica, moldeable. El mortero para albañilería se utiliza.

Además, el Mortero de Albañilería funciona como:


Crea un sello apretado entre las piezas y corta la entrada del aire y humedad.



Crea enlaces entre el refuerzo común, los tirantes de metal, y los anclajes, si los hay, de modo que trabajen integralmente con la albañilería.



Proporciona una calidad arquitectónica a las estructuras expuestas con contrastes de color o sombra.



Compensa las variaciones de tamaño en las unidades proporcionando un colchón para unificar las tolerancias dimensionales de las unidades.



Para la fabricación de un mortero de albañilería se recomienda:



No usar los cementos de alta resistencia inicial



Se recomiendan en general los cementos Pórtland con adiciones y de clase resistente (pero no los de clase resistente muy alta o alta)



Se debe controlar el contenido de finos y la granulometría de las arenas.




Agua para morteros de albañilería



El contenido de sulfatos en el agua no debe ser superior a 1 gramo por litro.



El contenido de cloruros no deberá ser superior a 6 gramos por litro.



El PH del agua a utilizar no será inferior a 5.


Recomendaciones de aplicación de los Morteros de Albañilería


La temperatura ambiental debe oscilar entre los 5ºC y los 35ºC



No emplear en condiciones de lluvia, heladas o potentes vientos.



La superficie sobre la que se apliquen no deben ser yesos, pinturas o soportes disgregables.



Luego del amasado no se debe agregar más agua si el producto se queda seco en el recipiente de amasado.


PROPIEDADES DEL CEMENTO EN ESTADO PLASTICO



La trabajabilidad es la propiedad más importante en el estado plástico de un mortero. Se puede definir como la facilidad que permite el mortero al aplicarse sobre las superficies a recubrir o sobre las unidades de mampostería. Es el resultado de la interacción de las partículas que forman los agregados y depende directamente de la cantidad de lubricante (agua) presente en la mezcla. Se puede cuantificar en términos de plasticidad y fluidez de la mezcla por pruebas de laboratorio. El ajuste final del grado de trabajabilidad, puede ser regulado por el albañil en la obra controlando la cantidad de agua que se agrega a la mezcla. Esta característica es muy importante para lograr con los morteros de mampostería una diversidad de acabados.

La cohesión del mortero, es decir, la capacidad de mantener sus partículas unidas entre sí, está directamente ligada a la trabajabilidad de mortero, si el mortero tiene buena cohesión permite buena trabajabilidad.

La capacidad del mortero de mantenerse húmedo es definida por el grado de retención de agua del mortero. Es esencialmente importante cuando se aplica el mortero sobre superficies o unidades de mampostería altamente absorbentes, que despojan al mortero de la humedad necesaria para ser trabajable. Ante la absorción de la superficie se produce además un efecto deshidratador en el mortero que puede afectar su proceso de fraguado cuando se utiliza un cemento hidráulico. La retención de agua y la influencia de las condiciones del clima deben ser tomadas en cuenta cuando se diseñan morteros. Durante el verano, el mortero debe tener mucha retención de agua para evitar el fenómeno de la evaporación. En el invierno, una poca retención de agua es recomendada, ya que esto facilita que el agua se consuma antes de que se congele.

PROPIEDADES DEL MORTERO EN ESTADO ENDURECIDO 


En el estado endurecido la propiedad más importante de un mortero de mampostería es su capacidad de adherencia, que se define como la capacidad de pegarse a la superficie de trabajo. Otra propiedad deseable de los morteros de mampostería es la durabilidad, que es la capacidad del mortero de resistir el envejecimiento, los cambios de clima y los efectos nocivos de la intemperie durante su vida útil.

La resistencia a tensión y a compresión son también propiedades deseables del mortero. Una buena resistencia a tensión del mortero evita la aparición de grietas. Una razonable velocidad de fraguado acompañado de una aceptable resistencia a compresión son factores que permiten que una construcción logre avanzar sin retrasos.



COMPONENTES DEL MORTERO




La confección de los morteros, las dosificaciones según su uso, el modo de realizarlo y las aplicaciones que se le atribuyen son cuestiones que han preocupado a muchos estudiosos a lo largo de la historia. Vitrubio afirmaba que la mejor es la de pedernal: una variedad de cuarzo que se compone de sílice con muy pequeñas cantidades de agua y alúmina. Es compacto, de fractura concoidea translúcida en los bordes, lustrosa como la cera y por lo general de color gris amarillento más o menos oscuro. Fray Lorenzo de San Nicolás comentaba en su obra (San Nicolas, 1639) que algunos autores contradecían a Vitrubio alegando que el pedernal no era la mejor piedra. No comprendían que Vitrubio utilizaba el concepto de pedernal para describir la mejor piedra que él conocía para hacer cal, es decir “la más dura y sólida”, ya que el pedernal era la caliza más dura en el entorno en que se desenvolvía Vitrubio. Esta expresión se encuentra en muchos otros tratados de construcción, como Perrault, quien dice que “la mejor para la mampostería es la que se hace de la piedra más dura” o Briguz (Briguz, 1738) , quien afirmaba que “Las piedras para obtener cal han de ser muy duras, pesadas y blancas.”
Perrault (Perrault, 1761) también comentaba que la cal que se hace piedra esponjosa es más propia para enlucidos.  

Arenas

Las arenas son áridos de naturaleza cálcica, dolomítica o silícea de tamaño máximo de partícula de 4mm. Aun así, cuanto menor sea el tamaño de partícula menor será el espesor necesario del mortero para cumplir su función. Además, la presencia de finos disminuye la cantidad de agua necesaria para el amasado, disminuyendo el riesgo de retracción  y pérdida de adherencia del mortero durante el secado y, por tanto, el riesgo de microfisuración del mismo. Deberá además descartarse la presencia de materia orgánica, arcillas y limos ya que éstos afectan a la durabilidad del producto final.
En los tratados de construcción, se distinguen desde Vitrubio cinco clases según su procedencia: de cava, de río, de guija, de mar y la puzolana. Se recomienda utilizar la de cava para mampostería, o la de guijarro extrayendo la capa superficial. La arena de mar y de río se reserva para revestimientos. Perrault añade: “Si se quiere hacer buen uso de la arena, se ha de tener presente que siendo la mezcla para enlucidos, no se ha de gastar recién cavada; porque esto la hace secar muy pronto y ocasiona hendiduras en ellos. Al contrario, si se emplea en el grueso de las paredes, no debe estar mucho tiempo al aire; porque el sol y la luna la alteran de modo que la lluvia la disuelve y al fin la reduce a polvo.”

Agua

Para la confección de morteros debe emplearse agua potable sin sustancias nocivas ni suspensiones que cumpla con las siguientes condiciones según las normativas especificadas:
Características del agua

Característica
Normativa
pH entre 5 y 8
UNE 72434
Sustancias disueltas  < 15 g/l
UNE 7130
SO42 < 1 g/l
UNE 7131
Cl < 6 g/l
UNE 7178
Aceites y grasas < 15 g/l
UNE 7235
Hidratos de carbono 0 g/l
UNE 7132



Adiciones

Las adiciones son materiales inorgánicos que en pequeños tamaños de partícula y bajas proporciones pueden mejorar las propiedades hidráulicas de la cal.
Materiales puzolánicos
Son aquellos materiales de composición silícea o silico-aluminosa que no endurecen por si mismos cuando se amasan con agua, pero sí  que reaccionan con el hidróxido de calcio formando estructuras más rígidas que las compuestas únicamente por hidróxido cálcico, es decir, son las denominadas impurezas que aportan hidraulicidad a la cal. Los más utilizados son:

Cenizas volantes: 

Se obtienen de la emisión de gases de los quemadores de centrales termoeléctrias alimentadas con carbón pulverizado. Mejoran la impermeabilidad, la durabilidad y la resistencia mecánica de los morteros de cal. Como desventaja cabe tener en cuenta que debido a la presencia de carbón sin quemar, oscurecen el color del producto final.

Humo de sílice: 

Se obtienen de la reducción del cuarzo en hornos eléctricos de arco para la obtención de carbón puro, obteniendo sílice amorfa de reducido tamaño de partícula. Mejoran la impermeabilidad y resistencia mecánica, sobre todo a corto plazo,  de los morteros.

 Metacaolín: 

Se obtiene por la deshidratación del caolín, compuesto por óxidos silícicos y aluminosos en altas proporciones que, junto a la elevada superficie específica del producto final confieren al mortero una mayor impermeabilidad, una considerable reducción de la porosidad capilar, una gran resistencia química y una mejor y más rápida adquisición de resistencia mecánica.

Cerámica molida: 

Comúnmente denominada chamota, se obtiene mediante la trituración a diferentes tamaños de cerámica. Proporciona además de una mejora de las propiedades hidráulicas, una mayor durabilidad y resistencia mecánica de los morteros.

Materiales con propiedades hidráulicas latentes
Son aquellos cuya capacidad hidráulica se activa solamente en presencia de cal, entre los cuales destacan las escorias de la industria siderúrgica, que confieren una mayor hidraulicidad al mortero.

Aditivos
Son materiales que, añadidos hasta en un 5% en peso del contenido de conglomerante de un mortero, mejoran sus características. La siguiente tabla resume los aditivos más habituales en la fabricación de los morteros de cal:

Aireantes:
Aumentan el contenido en aire ocluido en un mortero, mejorando así su resistencia a las heladas y la exudación del mortero en estado fresco. Añadido en excesivas cantidades podría conducir a una pérdida de resistencia mecánica.
Plastificantes:
Modifican la reología del fluido en estado fresco, mejorando así su trabajabilidad. Añadido en excesivas cantidades podría conducir a un incremento del tiempo de fraguado.
Retardantes o retardadores del fraguado:
Modifican el tiempo de fraguado y/o endurecimiento del mortero.
Hidrofugantes:
Reducen la absorción capilar del mortero, aportando una menor absorción de agua a baja presión, es decir de agua de lluvia, al mismo.
Retenedores de agua:
Aumentan la capacidad de retención de agua evitando así la retracción, pérdida de adherencia y microfisuración del mortero, compensando así la posible falta de finos en la granulometría del árido empleado.
Resinas:
Proporcionan adherencia química, elasticidad e impermeabilidad, pero no son adecuados para el uso en morteros puros de cal.
Actualmente se utilizan aditivos artificiales, pero esta práctica ha sido llevada a cabo de forma más rudimentaria durante siglos. A los morteros de cal se les añadía sangre, fibras vegetales, huevo y otros muchos productos cotidianos para mejorar sus propiedades. Veamos un curioso ejemplo que se encuentra en la obra de Briguz



(Briguz, 1738):
En algunos países se acostumbraba a añadir orina al agua con la que se batía el mortero para “hacer agarrar el mortero más presto”. Otros batían el mortero con agua de río a la que habían añadido amoniaco para que tomara tanto cuerpo como el yeso.
Pigmentos
Los pigmentos que se utilizan para colorear algunos acabados de revestimientos verticales pueden ser colorantes naturales, tanto minerales como vegetales, o bien artificiales. Los colorantes artificiales se obtienen tanto por preparaciones artificiales como por combinación de minerales naturales. Los colorantes de origen mineral son menos susceptibles a reacciones químicas, y por tanto suelen ser más compatibles con otros materiales y más durables.


La aplicación de dichos pigmentos varía según la técnica, pudiéndose utilizar como aditivo en la masa aglomerante o bien como aplicación final.

Los pigmentos tradicionales más utilizados (Barahona, 2000), son el albin, el almagre, el añilo indigo, el bermellón, el bol, el carmín, el minio, el ocre y el oropimiente.

De cada uno de estos colores pueden obtenerse varios tonos, y la mezcla entre ellos da lugar a otros muchos colores. Para su confección, se molían con agua en una losa y se almacenaban por separado para que estuvieran libres de polvo. Por otro lado, los óxidos metálicos abarcan también una amplia gama de colores mediante combinaciones. Así, el óxido de cromo da los tonos verdes, el óxido de cobalto los azules, y el óxido de hierro cubre la gamma del amarillo al negro: siena, cuero, mangra, marrón, etc.


Los blancos se obtienen de tierras, como el blanco de Viena o el blanco de España entre otros, o bien de metales como el albayalde. Los primeros son más solubles en agua y por tanto más adecuados para frescos y pintura a la cal. Los segundos, al ser más pesados, se utilizan más a menudo en la pintura al oleo.

En cuanto a los negros, estos suelen obtenerse del carbón, de la calcinación de huesos o del humo resultante de la combustión de aceites, entre otros.

DOSIFICACION

Es la proporción en la que intervienen cada uno de los componentes del mortero. Esta proporción se puede expresar en peso o en volumen de los mismos, comenzando por la cantidad de conglomerantes, cemento y / o cemento y cal, arena y agua. Los morteros se clasifican por su resistencia a compresión a la edad de 28 días obtenida sobre probetas prismáticas de cuatro por cuatro por dieciséis cm, expresada por la letra M seguida de la resistencia a compresión en N/mm2, por ejemplo, M5. Los morteros prescritos por dosificación, además de la letra M, se describirán por sus componentes en volumen, por ejemplo 1:1:5 cemento: cal: arena. Dosificación se expresa en función de la resistencia a compresión.
Ejemplo: el mortero M-5 se puede obtener bien con una composición en volumen cemento, cal aérea, arena 1,0,6 o bien 1,1,7.
Para la fábrica de bloques de hormigón, teniendo en cuenta sus características, no se recomienda utilizar morteros superiores a M-5. M-7,5 en dinteles armados.
Los morteros empleados en fábricas armadas distintas a las armadas en los tendeles, no deben tener una resistencia a compresión menor de 4N/mm2, y para las fábricas armadas en tendeles, no debe ser menor de 2 N/ mm2.
La dosificación en un mortero es de los aspectos más importantes. Variando la dosificación variaremos las características de éste.
Para conseguir que un mortero trabaje correctamente, tenga una buena docilidad, sea impermeable, tenga resistencia y sea duro debemos dosificarlo correctamente. Dosificando los componentes obtenemos una proporción en porcentaje de cada uno y esta dosificación puede expresarse tanto en peso como en volumen.
Los componentes que normalmente tenemos en un mortero son el cemento, la arena y el agua.
Como se comentaba antes, el agua en abundancia es mala para el mortero, ya que al evaporarse deja tras de sí poros que favorecen la retracción, disminuyen la resistencia y dan entrada a agua de lluvia o rocío, favoreciendo que en las heladas el mortero se rompa. Si el árido está húmedo debemos contar con ese aporte de agua en la dosificación, ya que al estar presente en la arena no debemos añadirla después, ya que tendríamos más agua de la que necesitaríamos.
Por otro lado, un exceso de arena perjudicaría a la resistencia, ya que no habría suficiente cemento para recubrirla y darle adherencia.
Para un buen funcionamiento del mortero cada componente debe estar proporcionado: primero tendremos un volumen de árido. Dependiendo de la porosidad que se quiera dejar en la arena, rellenaremos los huecos que deja ésta con cemento y los huecos que deje éste con agua. Dependiendo de la consistencia que queramos que tenga nuestra pasta (seca, normal, fluída) dejaremos más o menos huecos en el cemento y con esto nuestro mortero trabajará de distintas maneras.
Finalmente el resultado de la dosificación se expresará de la siguiente manera:
c:a:w
siendo “c” el cemento, “a” la arena y “w” el agua, tomando siempre la relación respecto al cemento, la unidad.
Mediante el rendimiento podemos obtener las dosificaciones de los componentes:
Relacionamos el rendimiento con la densidad aparente:
Y obtenemos una fórmula para la dosificación de cada componente en relación al rendimiento:
Además de poder relacionarlo con el volumen también podemos hacerlo con el peso mediante la densidad.



Designación y dosificación de morteros:



Rendimiento del mortero

La ley de Schumann dice que el volumen real de una mezcla es igual a la suma de los volúmenes reales de los componentes. Sin embargo, la suma de volúmenes aparentes de los componentes no es igual al volumen aparente del conjunto, y esto es debido a que en el volumen aparente contamos los huecos y éstos, al mezclar los componentes, se rellenan con partículas de cemento y de agua.
El rendimiento del mortero viene dado por la división del volumen aparente del conjunto entre el sumatorio de volúmenes aparentes de los componentes:
Mediante el rendimiento se puede hallar la dosificación del mortero, relacionando los volúmenes o el peso con la densidad, como veremos en el siguiente punto.













No hay comentarios.:

Publicar un comentario